Si tienes un gato debes saber que la otitis es una enfermedad muy común en estos felinos y que suele estar provocada por ácaros o como un efecto secundario de la sarna, aunque casi siempre aparece cuando las defensas del animal están más bajas de la cuenta.
La otitis consiste en la inflamación del epitelio que recubre el conducto auditivo de estas mascotas y el pabellón auricular, y es más común en gatos de pelaje largo, dado que los pelos del oído tienden a acumular suciedad y humedad.
Esta enfermedad resulta muy fácil de detectar, por ello es importante visitar al veterinario con regularidad para que le haga los chequeos pertinentes y detecte a tiempo cualquier tipo de problema.
¿Qué puede causar la otitis en gatos?
Las altas temperaturas y el mayor índice de humedad pueden provocar que los gatos se encuentren con las defensas más bajas durante los meses de más calor, y que por lo tanto sea precisamente en verano y primavera cuando más casos de otitis se detecten.
No obstante, la otitis también puede aparecer como un efecto secundario tras un accidente o una infección causada por el uso de productos inadecuados para la limpieza de los oídos y hongos.
Por otra parte, los felinos pueden contagiarse de otitis si están en contacto con un animal infectado por unos ácaros llamados Otodectes cynotis, que se encuentran en la piel de la cabeza y el cuello.
Este dolor agudo en el conducto auditivo también puede estar provocado por un cuerpo extraño en el oído del gato, como pueden ser hojas o espigas que el animal se haya intentado quitar arañándose y provocando una inflamación.
Otras posibles causas de la otitis son hipersensibilidad, alergias alimentarias, sida o leucemia felinas, serna, enfermedades metabólicas, endocrinas o nutricionales.
¿Cómo podemos detectar la otitis en nuestro gato?
Son muchos y muy diversos los síntomas que presentan los gatos cuando sufren otitis, y estos pueden variar dependiendo de la zona afectada del oído y las causas que hayan provocado esta infección. Finalmente será el veterinario el que valore si se trata de otitis o de cualquier otro problema y qué remedios son los más adecuados para tratarla.
Algunos de los síntomas son muy fáciles de percibir, aunque los más habituales son los siguientes:
– Sacudidas e inclinaciones de cabeza por molestias en el oído. Si la infección sólo está en un oído seguramente la incline hacia ese, y si la padece en los dos la irá alternando.
– Si se rasca las orejas y el cuello continuamente, hasta el punto de hacerse heridas.
– Se queja cuando le acaricias cerca de la oreja y la cabeza.
– Sus oídos desprenden un olor desagradable.
– Muestra menos apetito o deja de comer.
– Hinchazón y color rojizo en el oído.
– Comportamiento más agresivo y arisco que de costumbre.
Precauciones a tener en cuenta
Si notamos alguno de estos síntomas deberemos inspeccionar bien los oídos de nuestra mascota, o coger esta costumbre cada vez que lo cepillemos y lo bañemos para detectar a tiempo cualquier problema. Cuando lo bañes no olvides secar esta zona a conciencia.
Limpiar sus oídos puede impedir que se produzca una infección por acumulación del cerumen. Para esta tarea podemos usar una gasa con suero y retirar con cuidado la suciedad de esta zona. Trata de no utilizar gotas o productos sin previa revisión del veterinario.