La limpieza dental en perros es tan importante como en las personas, pero añadiéndole el plus de que ellos no pueden cepillarse los dientes a diario, por lo que es importante proporcionarle una solución alternativa que elimine la placa y el sarro acumulado en los dientes y acabe con el mal aliento.
Como ocurre con las personas, las bacterias son la principal causa del mal aliento en los perros. Estas se desarrollan bajo las encías y pueden producir otros problemas graves de salud si no se eliminan de forma regular.
Estas bacterias entran en la boca de nuestros perros a diario a través de los alimentos y forman la placa bacteriana, que no es más que una película de bacterias que cubre los dientes y que si no se elimina con el cepillado o productos o alimentos especiales, termina formando sarro.
Entendemos por sarro la capa oscura que recubre algunas partes de los dientes, especialmente en los surcos que hay entre el diente y la encía, afectando a la encía y penetrando en la raíz del diente. Esto hace que el sarro llegue a dañar los huesos que sujetan las piezas dentales y que se produzca la pérdida de algún diente.
Además, el sarro también provoca infecciones, que si no se paran a tiempo pueden avanzar y dañar seriamente la encía, que se inflama y sangra. Si esto ocurre el pedro podría incluso dejar de comer por el dolor que le supone al masticar.
¿Dónde puede hacer una limpieza dental a mi perro en Granada?
Entre las especialidades de Clínica Veterinaria La Zubia está el cuidado dental de perros y gatos, que se ocupa de la limpieza dental de las mascotas.
Esta higiene dental debe hacerse por especialistas, ya que de ello dependerá el éxito de la intervención.
Lo recomendable es realizar una limpieza bucal profesional a tu mascota al menos dos veces al año, el resto de meses es aconsejable usar productos de limpieza y fortalecimiento de la dentadura.
¿En qué consiste la limpieza dental canina (profilaxis)?
La limpieza dental en perros puede ser correctiva o preventiva. Lo preferible es nunca llegar a la correctiva, ya que esto será signo de que hemos cuidado desde cachorro la boca de nuestra mascota cepillándole los dientes con regularidad o utilizando juguetes bucales para perros.
En el caso de la limpieza dental correctiva, el procedimiento es similar al que se hace en humanos, con la diferencia de que para realizarla correctamente en la mayoría de los casos es necesario recurrir a la anestesia general para dormir al animal. De esta forma el veterinario realiza mejor su trabajo y el animal no sufre el estrés que padecería estando despierto.
La limpieza se comienza con la eliminación del sarro y la placa mediante un equipo de ultrasonidos que garantiza la integridad de las piezas dentales a la vez que elimina en profundidad cualquier resto de suciedad.
A continuación se procede al pulido de los dientes mediante una fresa especial que elimina la placa bacteriana y devuelve a los dientes el aspecto sano que deben de tener.
Cuando finaliza el proceso se mantiene al animal en observación hasta su total recuperación de la anestesia, siendo controlado en todo momento por un veterinario.
Esta técnica sirve al especialista para poder corregir otros problemas como las caries, abscesos o dientes rotos que se deban extraer.