La leishmaniosis, también conocida como enfermedad del mosquito, es una de las enfermedades caninas más frecuentes y letales de nuestro país.
La leishmaniosis se contagia por la picadura de un tipo de mosquito llamado flebótomo, que a su vez deberá ser portador de este parásito. Por este motivo, la mayor diseminación de esta enfermedad tiene lugar durante los meses más calurosos, que son aquellos en los que los mosquitos flebótomos se encuentran en el ambiente. En el caso de España, aunque conviene estar alerta durante todo el año, en los meses que comprenden entre mayo y octubre deberemos extremar las precauciones.
La leishmaniosis no tiene cura y sus síntomas pueden ser muy variados. En algunos casos los animales pueden convivir con la enfermedad sin signos aparentes y en otros casos resulta letal en pocas semanas o días. No existen medicamentos ni vacunas para impedir que el perro se contagie con esta enfermedad, por lo que lo único que podemos hacer es intentar evitar que un mosquito portador pique a nuestra mascota.
Los mosquitos flebótomos necesitan cierto grado de humedad para criar, por lo que es común que se encuentren en parques con riego, estanques, ríos y pantanos. Suelen esconderse en grietas y en restos de materia orgánica durante el día, y presentar una mayor actividad durante el atardecer y el anochecer.
Cómo proteger a los perros de la leishmaniosis y alejar los mosquitos del hogar
1 Ponle un collar antimosquitos a tu perro, así como pipetas antiparasitarias. Asegúrate de que sean repelentes de mosquitos flebótomos y aumenta la protección entre los meses de mayo y octubre.
2 Coloca insecticidas eléctricos o trampas con luz ultravioleta para acabar con los mosquitos. Los antimosquitos que funcionan con emisores de ultrasonidos no son eficaces para este tipo de mosquitos.
3 Evita paseos durante las horas de mayor riesgo, es decir, desde el atardecer hasta el anochecer. Especialmente por zonas húmedas.
4 Puedes colocar mosquiteras en puertas y ventanas, pero deberán tener los orificios muy pequeños para impedir la entrada de estos insectos.
5 Trata de no acumular en el jardín restos vegetales u escombros que puedan suponer un aumento de la cría de mosquitos.
6 Vigila las grietas de los muros de tu propiedad y asegúrate de que sean lo más lisas posibles para evitar que el mosquito se introduzca en los huecos. Existen pinturas que repelen los mosquitos para un extra de seguridad.
7 Aplica insecticidas en cercos de puertas y ventanas.
8 El uso de aire acondicionado y ventiladores en el interior de la vivienda puede ayudar a mantener a los mosquitos alejados de estos ambientes.
9 Puedes realizar el test de leishmaniosis en el veterinario para asegurarte de que tu perro está sano. Este no es útil en perros con la vacuna de la leishmania, ya que pueden dar falsos positivos. La detención precoz es siempre fundamental para manejar cualquier enfermedad en las mascotas.
10 Si el perro duerme fuera durante estos meses tendrá más posibilidades de contagiarse. Procura que lo haga en el interior o acondiciona su zona de descanso, manteniendo los alrededores limpios y vigilando los huecos de las paredes.