Casi todo el mundo sabe eso de que los gatos tienen 7 vidas, que da igual de donde se caigan porque siempre lo harán de pie, que tienen el mejor equilibrio del mundo animal… Y sí, es cierto. Los gatos son animales muy ágiles, con un gran equilibrio y que casi nunca les pasa nada cuando sufren una caída.
Sin embargo, uno de los motivos por los que acuden más gatos a las clínicas veterinarias, lejos de lo que muchos puedan pensar, son precisamente las caídas. Y en la mayoría de los casos, son lesiones que, con un poco de prevención por parte de los dueños, se podrían haber evitado de forma sencilla. ¿Todavía no sabes que es el síndrome del gato paracaidista o volador? No te vayas, te lo explicamos.
¿Qué es el síndrome del gato paracaidista?
El nombre nos da una pista. El síndrome del gato paracaidista. Lo que pasa es que no llevan paracaídas con la consecuencia que ello provoca, una caída libre hasta el suelo. Se llama así por tanto a aquellos gatos que acuden a su veterinario de confianza de forma urgente ante las lesiones provocadas por caídas de diferentes alturas.
Cuando esto sucede, debemos tener claro que no pasa porque nuestro gato quiera tirarse al vacío, no. Normalmente sucede por errores de cálculo, algo que les haya dado un susto, exceso de confianza, la falta de experiencia ante el peligro o la propia curiosidad del felino. Por tanto, suelen padecerlo sobre todo los gatos jóvenes. Además, si no están esterilizados el celo puede provocar que caigan por una ventana o terraza al intentar salir en búsqueda de otros gatos.
¿Qué hacer si ocurre?
Lo primero que debemos hacer si esto sucede es no bloquearnos, mantener la calma y actuar lo más rápido posible. Si el gato presenta lesiones o no se mueve, debemos llamar al servicio de urgencias de nuestra clínica veterinaria en Granada y, al igual que si se tratase de un humano, debemos procurar que no se mueva y estar a su lado en todo momento para que el animal se pueda tranquilizar.
Si no presenta lesiones externas es aconsejable acudir igualmente e nuestro veterinario para que le realice una revisión. Aunque todo parezca estar bien a simple vista, debemos cerciorarnos de que no sufre de ninguna lesión interna que pueda dañarle.
¿Existe posibilidad de evitarlo?
Evitar el síndrome del gato volador es algo bastante sencillo si actuamos con sentido común. Lo primero que debemos hacer es adecuar las zonas de riesgo en las que vaya a estar nuestro gato. El montaje de rejillas para los balcones o terrazas así como de mosquiteras para ventanas es un gran aliado para que estos accidentes no ocurran.
Además, también es recomendable mantenerlos alejados de los lugares peligrosos. Otro aspecto a tener en cuenta si tenemos mala suerte y sufrimos el síndrome del gato paracaidista es tener identificado a nuestro gato mediante la implantación de un microchip. Por lo que si el animal se cae y otra persona lo encuentra, podrán devolvértelo de forma sencilla.