La parvovirosis es una enfermedad producida por un virus que afecta sólo a los perros y que ataca las células de intestino, especialmente las del intestino delgado. Este virus tiene como objetivo concretamente las células de la base de las vellosidades, que a modo de microscópicos pelos tiene el intestino para absorber los diferentes nutrientes.
Este virus se contagia de manera fecal-oral, ya que son otros animales enfermos los que lo expulsan por sus heces, entrando en los animales sanos cuando éstos entran en contacto con estas heces infectadas y penetran en el tubo digestivo del animal.
Una vez en el intestino del perro sano, el virus coloniza las células hasta acabar con ellas, perdiendo el intestino todas sus vellosidades y produciéndose la erosión e inflamación del año, además de quedar expuesto a todos los gérmenes que habitan en él.
¿Qué síntomas tiene un perro infectado con parvovirosis?
En algunos casos, principalmente en perros de más de un año de edad y perros vacunados, este virus no presenta ningún síntoma ni signos visibles.
Los síntomas intestinales son los más comunes. Este virus causa graves daños en el tracto intestinal, provocando el desprendimiento de las células que revisten este tracto. Más del 85% de los perros afectados tiene menos de un año de edad y entre las 6 y 20 semanas de edad. La tasa de mortalidad por este virus es de un 16 a un 35% de ahí que sea tan importante administrar la vacuna de la parvovirosis en las edades de mayor riesgo.
Los signos intestinales más frecuentes son letargo, vómitos, pérdida de apetito, diarrea y fiebre.
Aunque los síntomas cardiacos son menos comunes que los intestinales, puede producirse una inflamación grave y necrosis o muerte celular en el músculo del corazón. Esto causa dificultad para respirar y muerte en los cachorros menores de 8 semanas.
¿Se puede diagnosticar la parvovirosis?
Esta infección puede diagnosticarse mediante un examen físico y un parvo fecal. Los exámenes también podrían incluir análisis de sangre y radiografías.
¿Cómo se trata laparvovirosis?
Ante la parvovirosis, los remedios caseros no tienen efecto, por lo que la única posibilidad de supervivencia de nuestras mascotas es la hospitalización en una clínica veterinaria o sus tratamientos.
La mejor forma de salvar la vida de los perros frente a esta infección es la prevención, o lo que es lo mismo, la vacunación. El programa de vacunación de los perros empieza al mes y medio, una vez que haya sido desparasitado internamente de manera correcta, y nunca acabará por debajo de las 16 semanas, tras varias dosis de la vacuna.
El tratamiento de soporte puede incluir:
• Electrolitos líquidos en casos leves sin vómitos.
• Subcutánea o Intravenosa para mantener la hidratación por la pérdida de líquido extrema (vómitos y diarrea, que son típicos de la enfermedad).
• Medicamentos Anti-vómitos/nauseas, para evitar mayores daños a causa del vómito y mantener al paciente lo menos incomodo posible.
• Antibióticos. Son de gran ayuda pues el virus tiene el potencial para mudar al tracto intestinal, los antibióticos ayudan a proteger contra infecciones secundarias.
• Transfusión de sangre o de plasma para reemplazar la pérdida de proteínas, proporcionar anticuerpos.
Muchos cachorros infectados con parvovirus deben ser hospitalizados para tratamiento intravenoso y atención especializada. La hospitalización dura alrededor de 4 a 8 días, a veces más tiempo.
Sobrevivir a los tres primeros días suele ser una buena señal para la recuperación a largo plazo.