Desparasitar a nuestra mascota es un problema de salud pública, ya que no hacerlo no sólo perjudicará a nuestros perros y gatos, sino que también puede llegar a suponer un peligro para nosotros y para el resto de la sociedad.
Existen una gran diversidad de parásitos, siendo la forma más común de contagiarse por ingestión directa de huevos o larvas de parásitos que han sido previamente esparcidos por el aire o que se encuentran en alimentos contaminados. Además, si un perro o gato tiene pulgas, puede ingerirlas y adquirir un gusano que puede afectar gravemente a sus órganos. Por lo que si no se hacen las desparasitaciones adecuadas tanto interna como externamente a nuestras mascotas, podemos estar facilitando estos contagios y problemas.
Desparasitación interna
Los parásitos internos son más complicados de percibir en las mascotas, ya que estos pueden tener desde un tamaño microscópico, y que por tanto no percibiría el ojo humano, a ser gusanos intestinales visibles a simple vista, alcanzando desde unos centímetros a más de un metro de longitud.
Los parásitos internos pueden producir vómitos, diarrea, pérdida de peso y en algunos casos, hasta la muerte del animal. Pero también en las personas puede tener unas consecuencias fatales en el caso de que los parásitos viajen desde nuestro intestino a otras partes del cuerpo humano, como el hígado o los pulmones, en busca del intestino del perro o del gato. Esto se conoce como ‘Larva migrans’ y aunque es raro de ver hoy en día, si no asistimos al veterinario para desparasitar a nuestras mascotas, podemos llevarnos un buen susto.
¿Cómo hacer una desparasitación interna?
Los veterinarios cuentan con diversos productos para desparasitar internamente a las mascotas, aunque lo más popular es utilziar una pastilla que acabe con todos los tipos de parásitos intestinales. Además, algunas de estas pastillas también evitan la aparición de la Dirofilariosis o enfermedad del gusano del corazón.
Según el tipo y el peso de animal, la desparasitación será diferente, por lo que es necesario que un experto nos indice el protocolo a seguir en cada caso concreto.
Desparasitación externa
Los parásitos externos son aquellos que si prestamos atención podemos observar en la piel y pelo de las mascotas, siendo los más habituales las pulgas y las garrapatas. Pero existen muchos otros como ácaros, pulgas…
¿Cómo desparasitar externamente a mi mascota?
Para acabar con los parásitos externos, contamos con collares antiparasitarios, pipetas, pastillas y sprays.
La duración de estos collares puede variar dependiendo del modelo y del precio, las pipetas suelen ser efectivas durante un mes y en el caso de los sprays su eficacia suele ser más eventual, por lo que se pueden usar a voluntad siempre que se respeten la instrucciones de cada producto.
Para combatir y prevenir los parásitos externos también existen unas pastillas, cuya duración va de uno a tres meses. Y si queremos asegurarnos que estos inquilinos no se acerquen a nuestras mascotas, podemos combinar ambos métodos. Recuerda que las pulgas y garrapatas están al acecho durante todo el año, y que pueden ser peligrosas para los humanos.
Los expertos recomiendan desparasitar a los animales al menos una vez cada tres meses, ya sea con pastillas, jarabe, o cualquier otro tratamiento eficaz.